El frío helador y el cielo raso hacían augurar un día espléndido, y en efecto, es sol nos acompañó durante toda la jornada de ayer (4 de Febrero).
Avandonamos el campo base a las 6.00 de la mañana, cargados con más cuerdas y material, abrigados con nuestros trajes de pluma, pero aún así algo aturdidos por el sueño y el frío; el termómetro rondaría los -20ºC.
Teníamos como objetivo llegar al campo I en unas tres horas, montar las tiendas allí, depositar el material extra que portábamos y emprender la escalada hacia el CII. Pero la nieve había vuelto a cubrir la huella abierta, de modo que necesitamos SIETE horas para alcanzar los 5.050 metros del CB, lo cual, evidentemente, trastocó un poco los planes.
Fijamos las tiendas, bebimos, comimos, y de nuevo en marcha hacia arriba, tratando de sacar partido a las horas de luz que quedaban. Ganamos metros con bastante rapidez a lo largo del corredor que lleva a la misma base del muro Kirshoffer. Fijamos, en total, 400 metros de cuerda, hasta los 5.450, y vuelta al C1 a dormir.
Hoy (5 de Febrero) hemos empezado a trabajar hacia las 9:00 de la mañana. Ha amanecido un día maravilloso. Pretendíamos seguir fijando hacia arriba, hasta los 5.700 para, a partir de aquí, tratar de escalar el muro Kirshoffer, y una vez superado, establecer el CII. Pero no ha sido posible. Solo hemos alcanzado a fijar hasta 5.800m, más o menos. Ha sido una jornada dura, con nieve muy profunda. Veremos si mañana tenemos suerte y conseguimos, por fin, alcanzar el campo II. Ahora toca dormir y recuperar fuerzas. ¡Un abrazo desde el Campo I del Nanga Parbat!