Qué bonita despedida en Bilbao antes de partir hacia Nepal a por mi equipo de escaladores nepalíes y partir de allí hacía Pakistán para dar comienzo al intento del K2 invernal, el último ocho mil virgen en invierno.
¡Gracias por todos y todas los que hacéis posible este sueño! Os llevaré conmigo en cada suspiro.