A lo largo de la jornada de hoy hemos avanzado unos cien metros respecto a lo escalado ayer estableciendo un depósito de dos tiendas, 1.300 metros de cuerda y abundante comida 150 metros por debajo del campo II.
El duro trabajo de estos días atrás ha pesado. No en vano, la de hoy ha sido la tercera jornada consecutiva fijando cuerda y porteando unos 20-25 kilos de peso entre el campo I y el II.
A primera hora de la mañana hemos vuelto a partir desde el campoI y, a medida que hemos superado la altura máxima alcanzada ayer, la nieve profunda ha dado paso al hielo vivo que, junto al peso que llevabamos a cuestas y el cansancio acumulado, ha ralentizado nuestra marcha. Así, tras nueve horas de escalada bajo la sombra a unos -30ºC de temperatura, a pesar de no lograr superar el muro Kirshoffer, sí hemos podido establecer un depósito de dos tiendas, 1.300 metros de cuerda y comida suficiente como para un ataque a cumbre de cara a la próxima rotación.
Ahora es posible que descansemos aquí durante cerca de una semana, dado que, según el último parte de meteo, hasta el viernes que viene no se espera una ventana de buen tiempo lo suficientemente duradera como para intentarlo hasta el campo III o incluso lanzar un ataque a cumbre.